La física cuántica me saca de quicio.
No me mal interpretes, no es que la ciencia en sí que estudia el comportamiento de las partículas y energía subatómica me moleste.
De hecho, me parece un campo de estudio apasionante.
Lo que no soporto es cómo el estudio y avances en relación a este comportamiento, de pronto se ha extrapolado a la contundente afirmación de:
Tus pensamientos crean tu realidad (en términos físicos).
Vamos, que si piensas en algo con fuerza, es posible que acabe ocurriendo.
Según la física cuántica el electrón está compuesto por un 99.9999 de energía y un 0.0001 de materia, y su comportamiento varía en función de si es observado o no por alguien.
Hasta el momento, ha quedado confirmado por la comunidad científica que esto no sucede con la realidad formada por cantidades mucho mayores de materia (como por ejemplo, la mesa de tu salón), la cual se rige por leyes físicas previsibles.
De esto que ocurre a nivel subatómico, algún señor seguramente creyéndose muy iluminado estableció esta asociación:
¿Y si pudiéramos aplicar esta variación del comportamiento subatómico no solo en contextos de estudio en laboratorio, sino también en la capacidad de todo ser humano de crear la realidad que a él le concierne a su antojo?
En esta afirmación, no solo se da por hecho que el electrón varía su comportamiento, a causa de la energía mental direccionada por el observador hacia el átomo, si no que se pega la inventada, así hablando en plata, de que esto es extrapolable a la relación de nuestros pensamientos con nuestra futura realidad, pudiendo crearla a nuestro gusto en función de aquello que pensamos.
Esta analogía se ha convertido en ley para muchos y en grandes cantidades de dinero y fama para otros.
Una, más que pseudociencia, anticiencia de pacotilla que se basa en conjeturas sin fundamento.
Y es que no hay nada que me moleste más que el engaño y la falta a la Verdad.
Me parece genial que haya personas que crean en esta ley inventada. Cada uno hace con su vida lo que puede.
Pero, por favor, no dejes que te metan con calzador una hipótesis, que en algún momento alguien se inventó, como una verdad irrefutable.
Que… ¿Me parece fascinante el comportamiento subatómico? ¡Por supuesto!
Que… ¿me parece todo un misterio y que podría suponer un cambio de paradigma histórico en el mundo de la física y en el estudio de la mente humana? ¡Claro que sí!
Pero no por ello vamos a inventarnos teorías a nuestro antojo para vivir en base a principios falsos, haciéndonos vivir en la ignorancia.
Que no te cuenten pamplinas.
Esto solo frena nuestra capacidad de crecimiento y evolución como seres humanos.
Por eso te diré lo que SÍ sabemos y lo que realmente nos puede ayudar a lidiar con nuestra vida en relación a cómo gestionar nuestros pensamientos:
Nuestras creencias y pensamientos condicionan nuestro estado emocional y nuestra manera de percibir el mundo, y es esta percepción lo que determina las acciones que llevamos a cabo en la vida.
Estas acciones no dirigirán a diferentes resultados, los cuales dependeran de nuestra manera de actuar y de nuestra determinación.
Son estas acciones las que rigen nuestro futuro.
Las creencias y pensamientos bien enraizados que llevan generando ciertas emociones en nosotras durante largo tiempo, no solo se almacenan en tu mente consciente, sino que se fijan en tu subconsciente creando un efecto en tu cuerpo: músculos, sistema digestivo, sistema nervioso, sistema endocrino…
Es por eso que para abordarlas no basta con trabajar tu mente, sino también tu cuerpo.
Conmigo trabajas tu mente, tus emociones y tu cuerpo.
Solo así podrás resolver tus conflictos internos.
Piensa a tu favor, tu futuro depende de tí.